3 de julio de 2012

TOMATES VERDES FRITOS · Tomates verdes fritos


Receta cinematográfica por excelencia, los tomates verdes fritos son un plato típico sureño (del sur de EEUU) que se hizo popular a través de esta película. 

Es curioso como esta receta ha adquirido una dimensión emotiva, ya que la propia película ha hecho que los espectadores sientan una vinculación emocional con este plato. Y es que... ¿a quién no se le ha escapado una lagrimita mientras veía a las dos protagonistas enfrentarse al mundo? (Aunque tal vez es por mi "ñoñez innata" y la gente normal no llora con estas cosas)






Ingredientes: 

Para los tomates:
  • Tomates verdes (yo he usado los que empiezan a tirar un poco a rojo)
  • Harina de maíz
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Pimentón dulce
  • Aceite para freír
Para la salsa:
  • 1/2 cebolleta
  • 1 diente de ajo
  • Zumo de un limón pequeño
  • Pimienta negra (una pizca)
  • 5 cucharadas soperas de mayonesa 
  • Una cucharadita de café de mostaza antigua (la de grano)
  • 1 cucharada sopera de tomate frito
  • Sal (una pizca)

La receta no tiene gran misterio, de hecho, la explican en el libro en el que está basada la peli y no es más que un sota-caballo-rey culinario. Cortamos los tomates en lonchas en dirección horizontal, separando el rabito del culo, así no perderán las pepitas y el jugo tanto y quedarán más jugosos. Se salpimentan (yo he usado pimienta negra y pimentón dulce, si no os gusta también se puede poner azúcar, para que le quite un poco la acidez al tomate) y rebozan en la harina de maíz. Con esta harina quedan mucho más sabrosos y crujientes (siempre y cuando se coman según se sacan, si no el jugo del tomate ablandará el rebozado). Luego se fríen con el aceite bien caliente.


Ahora vamos con la salsa. He de puntualizar que la receta de la salsa no sale en la película, de hecho, la frase con la que se comercializó era "el secreto está en la salsa". Por eso, he estado curioseando por la web y he encontrado que mucha gente los servía con salsa remoulade, así que he hecho mi versión de esta salsa francesa "a la virulé". No hay más que poner todos los ingredientes en un bol y batirlos con la batidora.

Por supuesto, la salsa es una sugerencia total y cada uno puede experimentar poniéndole lo que quiera. En mi casa el invento tuvo éxito, pero ya se sabe, cada uno le pondrá su parte de acidez, su pizca de dulzura e incluso de picante. Porque en esta receta, como en la vida, "el secreto está en la salsa".